El pasado Domingo, con la carrera de Boadilla, finalizábamos la temporada de carreras Master. Esta nueva carrera en el calendario, viene a formar un interesante tríptico de carreras Master para el mes de septiembre en Madrid. Fuenlabrada, Ciempozuelos y Boadilla. Un repertorio perfecto para dar por finalizada la temporada carrerista.
CIEMPOZUELOS
Participé en esta carrera con la moral bastante alta, después de haber aguantado una carrera tan dura como la de Fuenlabrada 2012 y eso siempre te da un plus de tranquilidad a la hora de afrontar los esfuerzos.
La carrera comenzó muy ansiada como siempre, con una sucesión de ataques que nos precipitó rápidamente hacia la primera subida de la jornada, la subida a Villaconejos. Intenté colocarme lo mejor posible, pero el ansia generalizada, me permitió estar solamente de la mitad para atrás. Nada más coronar el PM, tal y como estaba previsto, se encunetó bastante y se hizo una fila india con los 120 tios de uno en uno. Por un momento, pensé que aquello se podía cortar y decidí progresar hacia la cabeza. Creo que el resto de la carrera, en la que hubo muy pocos momentos de tranquilidad, ya no volví a estar en la parte de atrás, porque el fuerte aire lateral, hacia que al ir atrás, corriera riesgo de encunetado y aumentara las posibilidades de petada.
Al paso por Ciempozuelos, un grupo se marchó haciendo la fuga buena del día. En este momento mi principal preocupación, era estar alante en el giro a derechas de la bajada, porque sabía que se podía cortar en ese punto. De hecho, después supe que hubo gente que se quedó cortada ahí.
La segunda subida a Villaconejos se hizo muy tranquila y el posterior encunetado, ya llevaba menos fuelle que en la primera vuelta. La escapada buena estaba hecha y consentida y eso hacía que el ritmo fuera mas llevadero. Bueno, consentida entre comillas, porque el AC no había metido a nadie.
Bajamos el Balcón del Tajo y encaramos la subida más larga y selectiva del día. La subida a Colmenar, 7km bastante tendidos con aire a favor y con un final de 900m al 7%. Toda la subida fueron tirando a muerte el equipo AC para intentar reducir la distancia. Al llegar al tramo duro, atacó el Puma y Héctor Guerra a un ritmo brutal, y tras ellos salto Raúl Tortonda de nuestro equipo, seguido de Jorge Ramos, también del equipo, Javier Pérez, Civantos e incluso yo mismo!!`
Pero aunque coroné el PM y pasé el pueblo con ellos, al salir del pueblo, hacía bastante aire encunetado y el motor no me dio para más, ya había estado a 193ppm (esto es brutal para mi) y cuando tocas zona roja, puedes estar un tiempo limitado a esa intensidad y irremediablemente tuve que levantar el pie y esperar a los siguiente corredores que venían. En este punto, había un grupo de escapados por delante, Puma y Guerra persiguiendoles, y un grupo de 5 o 6 unidades destrás de estos entre los que había 2 del GD Mulero. Una situación bastante buena para nosotros, porque es grupo tenía pinta de que podía caminar muy bien. Justo detrás de ese grupo, otro en el que ibamos yo y Ivan junto a otros corredores de bastante nivel (se nota que estabamos en casa y nos conocemos el terreno bien jeje).
Finalmente, el grupo en el que ibamos consiguió unirse al grupo en el que iban Raul y Jorge mientras que la escapada se confundía de carretera y ahora pasaban a perseguir en vez de ser perseguidos.
No se si fue debido a esta situación o al hecho de que hubiera una caida aparentemente bastante grabe y que dejaba a la carera sin ambulancia… el caso es que la guardia Civil decidió suspender la carrera y ahí terminó todo.
Ibamos un grupo de unas 30-35 unidades para disputar la última subida hacia meta y llevabamos 5 corredores del equipo en ese grupo Raul, Jorge, Ivan, Luis y yo. Una pena, porque creo que aunque no tenemos un sprinter puro, al ser una llegada de fuerza en subida, al menos habríamos estado cerca de los primeros. Pero bueno, lo importante son las sensaciones y el buen sabor de boca que me dejó poder pasar ese momento clave de la carrera con los primeros.