Este domingo, nos juntamos unos cuantos amigos del Mulero, Ciclos Corredor y otros grupeteros, y nos fuimos para la sierra a reconocer la Etapa Reina de la Vuelta a Madrid. Yo no la voy a correr porque el sábado tengo una boda, pero como siempre estoy dispuesto a hacer unos buenos puertos, pues allá que fuimos a dar unos pedales.
La jornada fue muy amena, un día soleado, con fresquito, pero agradable, hubo buen rollo y también nos sacamos un poco los ojos, que es lo que nos gusta en realidad a los «yonkis sobre ruedas».
La quedada era a las 8:30 en Miraflores, y entre que montábamos las bicis y eso, nos dieron las 9:00. Comenzamos a dar pedales hacia Torrelaguna en un terreno muy llevadero, prácticamente todo bajada y llano, y al paso por Torrelaguna los hermanos Sleeck (Rubio y Chispi) pusieron un ritmo de samba nada más empezar la subida hacia el Berrueco, a este ritmo, dieron continuidad otros como Ivan o Jimi, y al final llegamos a la cima de esta primera dificultad montañosa con el pulso «altito», vamos que, según el PowerTap, fue la subida del día. Lo han catalogado de 3ª, y realmente es un puerto muy suave, sin rampas duras y con un desnivel muy mantenido.
Después de esta subida se bajó un poco el ritmo para que la gente que venía por detrás pudiera enganchar, pero como no acababan de enganchar, Rubén decidió que lo mejor era pinchar. Y así hizo, pinchó, y nos dimos un descansito de 5 minutos que a alguno nos vino bastante bien.
Reanudamos la ruta, y camino del Berrueco, pasamos por una zona de toboganes sin demasiado desnivel, donde intuimos el dolor para el día de la vuelta. No es un terreno demasiado duro, pero claro, vienes con la puntilla del primer puerto, y en ese pelotón se va a volar. Pasamos el Berrueco y más de lo mismo, terreno rompe piernas sin demasiados desniveles durante bastantes kilómetros. Este tramo lo hicimos a buen ritmo, pero todos juntitos, unos más sobrados que otros.
Cuando cruzamos la A1 de nuevo, para ir hacia el valle del Lozoya, es cuando comenzamos a subir de una forma más continuada, y salvo algunos descansos, vamos ganando metros hasta llegar a la cota de los 1200m más o menos coincidiendo con el pueblo de Navarredonda. En este tramo, Cubic y Jorge R. apretaron un pelín la tuerca, y se notó que este tramo es exigente. En mi opinión, es uno de los tramos clave de la etapa, y no me extrañaría que aquí se haga la escapada buena.
Reagrupamos y bajamos hacia el Lozoya en busca del puerto de Canencia, no sin antes confundirnos y hacer unos kms más del recorrido oficial. Cuando nos quisimos dar cuenta, estabamos subiendo el puerto de Canencia. Aquí cada uno subió como pudo y arriba reagrupamos. Bajamos hacia Miraflores, y todavía nos faltaba hacer el bucle final, de unos 20 kms, pero como es un tramo que ya conocíamos, nos dio bastante pereza hacerlo. Aún así, hubo alguno que le supo a poco, y subió la Morcuera para hacer unos kilometrillos más. Annnnnsia viva.
En definitiva, un día de sierra cojonudo. Y en cuanto a la etapa de la vuelta, me parece muy dura y selectiva teniendo en cuenta que es para corredores que en teoría «no pueden entrenar como un amateur o pro por motivos laborales». Pero bueno, el alto nivel de la categoría, también es uno de sus atractivos, y de eso ya hablaremos otro día.